Pero también hay quienes van más allá y se atreven con decoraciones arriesgadas e incluso quienes cogen un emplazamiento determinado y lo acondicionan a su sector, aunque este sea totalmente diferente al original. ¿Te imaginas comprar libros en un antiguo teatro, en una iglesia dominicana o en una antigua estación de tren?
Pues por raro que pueda sonar, es posible. Venta de libros, intercambio de ejemplares, conferencias literarias, exposiciones y firmas de libros tienen cabida en edificios o locales que, en lugar de quedar en el olvido, algunos empresarios y/o amantes de los libros han querido recuperar y adaptar a esta actividad.