La transformación del sector del retail avanza a ritmo trepidante, al mismo tiempo que el consumidor cobra más protagonismo y es más exigente.
Pero, ¿cómo serán las tiendas del futuro? Es complicado adivinarlo por completo, pero sí que podemos estimar cuáles son las tendencias que seguro se van afianzar en las tiendas del mañana, en lo que ya se denomina smart retail.
Experiencias relevantes para el cliente
Sin duda el concepto de tienda tradicional está cambiando… y cambiará definitivamente. Al menos aquellas que quieran situarse en el top of mind de su target.
La experiencia en tienda será relevante, con la participación del cliente como eje principal. En ella, todos los elementos girarán entorno a crear un compromiso de marca por parte del consumidor y conseguir su fidelización.
Para ello, los puntos de venta integrarán todos los elementos que el cliente necesita para satisfacer sus necesidades. Desde un personal shopper, servicios de realidad aumentada para simular cómo le queda una prenda de ropa o un nuevo dormitorio.
La personalización, clave.
Hoy en día este concepto ya está a la orden del día, pero se prevé que en el futuro aún tenga más relevancia. Gracias a las estadísticas conseguidas a través de chatbots o la inteligencia artificial o campañas de marketing online, la información que las empresas dispondrán de sus clientes deberá ser transformada en una mejor experiencia para los consumidores gracias a las recomendaciones y ofertas personalizadas.
La tecnología y la transformación digital tienen un peso fundamental en este proceso, donde todos los departamentos deberán adaptarse a esta nueva corriente que se convertirá en una realidad.
Tecnológicas
Cómo hemos citado en el punto anterior, la tecnología estará a la orden del día en todos los establecimientos, no tan sólo para clientes, sino también para empleados y el resto de departamentos que integran la marca, tanto en tiendas físicas como en el sector online. La innovación será un factor determinante para diferenciarse y ganar ventaja respecto a los competidores.
La inteligencia artificial, la robótica y la realidad virtual se abren camino en las tiendas físicas, con el objetivo de facilitar al máximo la experiencia de compra del consumidor. Según un estudio del Retail Dive, un 78% de encuestados quieren que los establecimientos usen más tecnología para mejorar su experiencia. Además, según este mismo estudio, el 65% de consumidores encuestados ya prefiere pagar en una caja autoservicio que el pago tradicional con empleado.
