La reconexión entre los espacios urbanos y la naturaleza es una tendencia que, en el sector del diseño y comercio minorista, ha llegado para quedarse.
Los cambios en las tendencias de compra varían de la noche a la mañana. La volatilidad del mercado y de los consumidores ofrece tantas dudas como oportunidades. Pero hay cosas que no cambian: que más allá del mundo urbano en el que vivimos, nunca podemos dejar de lado la conexión que el ser humano tiene con la naturaleza. Y eso aplica también al sector del retail design. ¿Cómo? Con la implantación paulatina del diseño biofílico en cada espacio comercial.
¿Qué es el diseño biofílico?
“El amor a la vida o los seres vivos”. Así es como se define la biofilia. Este concepto se basa en que el contacto con la naturaleza es clave para el bienestar humano porque se trata de una conexión innata y totalmente necesaria para nuestro desarrollo.
Y es el hombre, ligado por siempre al mundo natural, el que ha experimentado un cambio de vida a entornos urbanos que le ha apartado de esa conexión esencial, perdiendo de vista la importancia de estar conectados con nuestro alrededor.
Por tanto, lo que propone el diseño biofílico es el restablecimiento de los vínculos entre las personas y la naturaleza, apostando por los elementos naturales en nuestro día a día. Una solución para apaciguar la necesidad y deseo de estar en sintonía con el medio ambiente.
Este tipo de diseño, como veremos más adelante, mejora la salud, aporta positivismo y energía, aumenta la productividad e impulsa los índices de audiencia. Y en el campo del retail design, esta tendencia será la tónica general en las próximas décadas.
Hechos como utilizar materiales biodegradables y naturales, facilitar una mejor circulación del aire o replicar en espacios interiores y/o comerciales elementos de la naturaleza serán el pan de cada día.
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Principios del diseño biofílico aplicados al retail design
El diseño biofílico en el contexto del retail design, así como en otros campos, apuesta fundamentalmente por tres principios:
- Introducción de la naturaleza en el espacio.
- Usar elementos equivalentes a los de la naturaleza.
- Crear espacios naturales.
La introducción de la naturaleza en el espacio no es más que la presencia directa y clara de la naturaleza en los espacios comerciales, a menudo mediante interacciones multisensoriales. Hablamos de sensaciones hápticas, olfativas, visuales, térmicas, etc. mediante los elementos decorativos. Dicha naturaleza en el espacio abarca por tanto desde la conexión visual y no visual a los estímulos sensoriales, la presencia de agua o los juegos de luz, entre otros.
Los elementos equivalentes a los de naturaleza son todos los métodos indirectos que ayudan a reflejarla en la tienda, como el uso de materiales que parecen no haber sido alterados a pesar de no ser naturales.
La clave de este principio es integrar las formas análogas de una manera que se vea lo más lógica y amena posible a través, por ejemplo, de formas y patrones biomórficos. En este caso, el uso de maderas, minimizar las esquinas y cortes bruscos en el espacio y apostar por formas redondeadas es una de las bases de ese nuevo ambiente, conjugándose con plantas y otros elementos.
Finalmente, la creación de espacios que sean lo más naturales posibles dentro de las posibilidades del sector retail es la imitación o inspiración de configuraciones espaciales a partir naturaleza. Se trata de lograr experiencias directas e indirectas mediante estrategias de diseño, generando misterio, perspectiva, sensación de refugio, etc.
Esta integración equivale a generar espacios donde las personas quieren comprar, allí donde se sienten a gusto, pero no solo eso; también los empleados dan un paso adelante en lo que a confort y clima laboral se refiere.
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Una tendencia al alza con múltiples ventajas
Para entender las ventajas de un diseño biofílico, es preciso entender primero los inconvenientes y los problemas que se relacionan con su ausencia.
Para empezar, podemos hablar de los efectos negativos en la salud, la productividad y el bienestar que tiene el hecho de estar inmerso en entornos desprovistos de naturaleza. Esa combinación, junto a la falta de atracción que se pueda generar en clientes y consumidores, se traduce es un menor rendimiento, pérdidas de tiempo y mayores costes. No en vano, en países como Reino Unido el estrés laboral representa uno de cada tres casos de problemas de salud y casi la mitad del absentismo, costando a las empresas más de 30.000 millones de euros al año.
Así, existe una correlación estrecha y directa entre un diseño biofílico inteligente de los espacios de trabajo / comerciales y un mayor rendimiento y bienestar. Y su traducción más plausible: los consumidores desarrollarán un mayor deseo de entrar y emplear su preciado tiempo en los comercios minoristas, generando consecuentemente un aumento en las ventas.
Por tanto, la principal ventaja del diseño biofílico es que la conexión entre empleados – naturaleza – clientes repercute en un mayor bienestar, rendimiento, inspiración y creatividad, aprovechando mejor los recursos y apostando por la economía ecocircular y la sostenibilidad.
Y es que la exposición a la naturaleza y a la luz del sol llevan al cerebro a liberar endorfinas que mejoran el humor y relajan la atención de las personas, minimizando el riesgo de vista cansada y la monotonía de espacios más cerrados u oscuros.
En suma, podemos resumir los principales beneficios de esta tendencia en:
- Reducción del estrés y mayor sensación de relajación
- Aumento de la creatividad y la productividad
- Generación de bienestar en cada espacio
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Ejemplos prácticos de diseño biofílico
¿Cómo se traslada la apuesta por el diseño biofílico en el comercio minorista?
El inicio de esta tendencia aplicada al retail está en algo tan sencillo, por ejemplo, como incorporar colores y tonos claros a las tiendas y el mobiliario, adaptando los espacios con elementos vegetales y plantas, presencia de jardines verticales, ventanales con vistas diáfanas, olores naturales, un apacible sonido ambiental…
Un ejemplo exitoso de diseño biofílico es la librería M.I Bookstore, en Harbin (China). Se trata de un establecimiento diseñado para brindar una experiencia única a nivel de lectura, con los asientos alineados con plantas, transmitiendo una total tranquilidad y apostando por una estética en madera que armoniza por completo el lugar.
Esta tendencia, qué duda cabe, no es exclusiva del retail. Amazon, sin ir más lejos, ha hecho de su sede en Seattle un monumento a la biofilia. Su edificio está compuesto por más de 40.000 plantas y árboles de todo el planeta Tierra. Y si de arquitectura y diseño biofílico, nunca se puede pasar por alto la terminal del aeropuerto y los Gardens by the Bay de Singapur.
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Aplicaciones prácticas en el retail design
Con la pandemia del coronavirus, el diseño en base a la biofilia ha cobrado otra dimensión.
La preocupación por los referentes naturales de la vida humana se ha acrecentado como nunca en los últimos tiempos. Y en este sentido, el sector retail tiene mucho que decir, promoviendo experiencias de compra para el consumidor y para el ser humano, sin olvidar la propia experiencia de venta.
Más allá de decorar una tienda, elegir los colores, el mobiliario o la iluminación, el diseño biofílico en el retail design consiste en crear una auténtica estrategia con la naturaleza como centro neurálgico. Al integrar analogías y principios naturales en los espacios, este tipo de diseño conecta el entorno urbano de pleno con la naturaleza. Y esa, no olvidemos, es una de las grandes demandas que hay sobre la mesa.
Por ello, en los próximos tiempos el comercio minorista deberá apostar por nuevos ecosistemas que intenten maximizar el uso de la luz solar y los espacios abiertos. Que se difuminen los límites entre los espacios interiores y exteriores. Los tonos naturales cálidos, el uso de madera, bronce y latón, y una profunda reconversión en un comercio sostenible, también serán de “obligado” cumplimiento.
Más allá de decorar una tienda, elegir los colores, el mobiliario o la iluminación, el diseño biofílico en el retail design consiste en crear una auténtica estrategia con la naturaleza como centro neurálgico.
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