El consumidor de hoy en día es multicanal  y por lo tanto también busca y necesita experiencias de compra multicanales. La clave se encuentra en seguir el comportamiento de nuestros clientes en todos los canales en los que se mueven para así poder ofrecer un contenido más personalizado que se adapta perfectamente a sus deseos y necesidades.

La realidad es que el cliente siempre busca pagar menos. Sin embargo, pagar menos no significa buscar lo más barato sino que significa buscar que las marcas le ofrezcan beneficios y argumentos mejores que los de la competencia para así justificar el precio del producto o servicio.

La revolución digital ha incorporado en nuestro lenguaje conceptos como cross-channel, multichannel y omnichannel y el sector del retail tiene también que adaptar está mentalidad digital a sus estrategias de negocio. La pieza fundamental de todo es conocer al cliente digital: cómo se mueve por la red, dónde mira, qué mira, durante cuánto tiempo mira… Para así combinar la innovación en las tiendas físicas con metodologías integradas con la revolución digital.

Nuevos actores están presentes en el proceso de compra, entre ellos, las redes sociales y los blogs, donde los usuarios buscan completar las experiencias con la marca alrededor del producto o servicio que están dispuestos a obtener.

El conocimiento de escenarios, clientes y herramientas nos permitirán saber en qué sitios debemos de tener presencia de marca para conseguir darle al cliente lo que necesita y justo en el momento que lo necesita. El usuario digital siempre está abierto a recibir información de escenarios múltiples y por lo tanto, también tiene la capacidad de descartar aquella información que no le aporta ninguna experiencia positiva, beneficios o argumentos suficientes.

 

 

Es cierto que hoy en día ya hay muchas marcas que ya han invertido en estrategias multicanales: webs, apps, redes sociales, mailings y otras herramientas especializadas en crear engagement con los compradores digitales y en muchos casos, en atraer tráfico a las tiendas físicas. El reto de estos negocios es tener todas estas herramientas integradas.

  • Integrar información de tienda
  • Integrar información de usuario
  • Integrar modelos de negocios

La omnicanalidad en su máxima esplendor: canales múltiples, una compañía y una experiencia de compra.