El retail se encuentra en un momento de transformación. Tanto es así que el concepto “drive” (sistema de compra por Internet y recogida del pedido en el centro comercial) se está extendiendo por todo el mundo por su practicidad, porque permite al cliente ahorrar tiempo y porque también sirve como estrategia para atraer al cliente a la tienda.

El teléfono móvil o Smartphone es uno de los dispositivos que acompaña al consumidor allá donde va, por eso las empresas están empezando a aprovechar las posibilidades que ofrecen este tipo de terminales para mejorar la experiencia de compra del cliente ampliando información de los productos, anunciando promociones, interactuando con las marcas o escaneando códigos QR, por ejemplo.

 

Tanto es así que los expertos en el campo del retail ya están estudiando nuevas maneras de explotar las funcionalidades de las nuevas tecnologías en los puntos de venta. ¿Sería útil una “microgeolocalización” que permitiese encontrar los productos sin necesidad de recorrer todas las estanterías? ¿Y pagar sin hacer cola en las cajas a través del pago por móvil con un etiquetado inteligente de los artículos? Posiblemente la respuesta que la mayoría daría a estas preguntas sería afirmativa, lo que corrobora que las nuevas tecnologías todavía pueden revolucionar aún más los espacios comerciales. A continuación te exponemos tres ejemplos de negocios que se han adaptado y han hecho de las nuevas tecnologías ese “plus” que demanda el cliente.

Tal vez la marca de ropa Diesel fuese una de las primeras firmas en apostar por las tecnologías interactivas en sus espacios comerciales en nuestro país. Así, en 2010 instalaron en sus tiendas de Madrid y Barcelona un “espejito mágico” o “Diesel CAM” que permitía al usuario compartir en Facebook su look para conocer al instante la opinión de amigos y/u otros fans de la firma. Puedes verlo en este vídeo.

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Por otro lado, quizá se añore el trato personalizado de antaño, que nos saluden por nuestro nombre o que incluso intuyan por qué estamos traspasando el umbral de su puerta. En este sentido es muy interesante el nuevo concepto de tienda que Orange ha presentado recientemente:

Como ves, hay empresas que no han tardado en adaptar su filosofía de negocio a las nuevas tecnologías. Es el caso también de Bloomingdale’s, que ha instalado de manera experimental iPads en las paredes de sus probadores. ¿Con qué fin? Pues con la idea de digitalizar la manera de comprar: las tablets está conectadas a los sistemas de gestión de inventario de la compañía y permite al cliente, por ejemplo, localizar las prendas en la tienda o escanear artículos para comprobar si hay tallas disponibles, colores u opiniones de otros clientes.
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Probablemente se trate de buscar “clientes digitales” en las tiendas físicas, o simplemente adaptarse en los tiempos de la sociedad 2.0. Lo que está claro es que el modelo de negocio va variando y el cliente exige algo más: los tiempos han cambiado y la tecnología cada vez está más presente en los negocios.

 

Créditos de la imagen Spyros Papaspyropoulos via photopin cc