Las Pop-Up Stores han abierto un nuevo camino en el sector del retail rompiendo los cánones tradicionales que conectaban las tiendas (y las marcas) con el consumidor.
Muchas marcas están invirtiendo en las Pop-Up Stores, o también denominado Pop-Up Retail, para sorprender a los clientes con una propuesta mucho más atractiva que la tienda convencional.
¿Cuál es su esencia?
La esencia de una Pop-Up Store es explotar lo efímero. Son tiendas creadas con fecha de caducidad, y que están activas un día, un fin de semana, o como mucho un mes en los puntos más transitados de la ciudad. La brevedad es la mejor arma de este tipo de tiendas, transformándose en un factor sorpresa que genera una fuerte atracción al consumidor.
¿Cómo surgieron?
Fue en el año 2003 cuando la tienda Target abrió el camino de las Pop-Up Stores en pleno Rockefeller Center, donde abrió una tienda efímera de 150m2 durante 45 días para presentar las creaciones del diseñador Isaac Mizhari. Después del éxito, la misma compañía efectuó otras acciones similares en Times Square e incluso en una embarcación a orillas del río Hudson.
El fenómeno Pop-Up Store llegó por primera vez a España de la mano de Custo Dalmau, donde el diseñador creó un outlet exclusivo en la Casa Batlló de Barcelona.
¿Por qué triunfan?
El punto fuerte de crear una Pop-Up Store no es simplemente aumentar las ventas en un período concreto de tiempo, sino que se trata de una oportunidad única para generar nuevas experiencias emocionales con los consumidores. Y para generar estas experiencias, un factor indispensable para sorprender a los consumidores es el espacio que se elije. No basta con una tienda convencional para llamar la atención, sino que hay que buscar lugares que realmente supongan una novedad y una sensación diferente al consumidor, como por ejemplo una antigua fábrica, un barco, un garaje… un ambiente que encaje perfectamente con la identidad de la marca y lo que se quiere transmitir para conectar de una forma cercana y efectiva con el consumidor. La originalidad es la clave del éxito.
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Buscando esa originalidad que necesitas si estás pensando en crear una Pop-Up Store, es necesario crear las estrategias de marketing sensorial para impactar. La mezcla de música, imágenes y olores en un espacio fuera de lo convencional convertirán tu Pop Up Store en lo que se denomina una ‘experimental store’, donde la venta de productos se combina con la experiencia de tocar, sentir, probar y oír.
Gracias a este concepto de espacio efímero, las marcas pueden llegar a conseguir el famoso Efecto WOW, del que ya te hablamos en este post, y con el que puedes no sólo captar sino también fidelizar a tus clientes.
Un fantástico ejemplo de creatividad en una Pop-Up Store, es la que creó Adidas en forma de una caja de zapatillas.
Otra gran marca que se ha atrevido con las Pop-Up Stores ha sido Coca Cola, con este espacio efímero donde se combinaba música, saborear su producto y piezas de colección.
¿Por qué apostar por ellas?
- Ubicación estratégica: Una de las características principales de una Pop-Up Store es estar situada en las zonas más transcurridas de la ciudad, lo que asegura una alta afluencia.
- Exclusividad: Este espacio es único e irrepetible, por lo que los consumidores que la visiten deben vivir una experiencia que perdure con ellos mucho tiempo.
- Experiencia: Gracias a la exclusividad y a la originalidad del evento, combinado con todas las herramientas de marketing sensorial, las Pop-Up Stores ofrecen una experiencia que los consumidores no olvidaran.
- Branding: Un concepto ideal para transmitir la identidad y posicionamiento de la marca.
- Publicity: ¡Lo nuevo es noticia! Un espacio llamativo y original hará que los medios de comunicación hablen de ello.
- Ventas: Ante la gran expectativa y afluencia que tiene, si tienes un buen producto que ofrecer, las ventas están aseguradas.
¿A qué esperas? Apuesta por una Pop-Up Store para reforzar tu marca y conectar de forma notoria y efectiva con tus clientes con espacios exclusivos, únicos e impactantes.
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